Digitalización Urgente de emprendimientos

Publicado por enzoruggiero en

Durante la pandemia del COVID-19 la mejor estrategia que se implementó para evadir la enfermedad es el distanciamiento social. Al no haber contacto estrecho entre personas, la humanidad se vio obligada a introducirse en todos los ámbitos de la vida cotidiana desde la virtualidad.

Anteriormente, la posibilidad de que nuestro día a día se basara en un mundo extremadamente digitalizado, donde la mayor parte de nuestras acciones transcurrirían a través de distintos dispositivos electrónicos, era una visión muy lejana. A pesar que siempre hubo distintos pronósticos de este futuro, nadie se hubiese imaginado que fuera un proceso tan abrupto.

La pandemia y las vísperas de una nueva normalidad nos demostraron la gran brecha que separa al mundo físico del mundo virtual, la falta de trabajo en las herramientas tecnológicas y digitales en la cotidianeidad y la visión de que muchas de nuestras acciones que realizábamos a lo largo de nuestra vida, eran innecesarias; como, por ejemplo, tramites bancarios que llevaban horas y largas filas, cuando se podía realizar una gestión tecnológica; reuniones que requerían movilizaciones extensas quitándonos tiempo, que, por una cuestión totalmente “formal” no se hacían en videollamada, y, como estos, pueden ser nombrados muchos otros casos.

A pesar de que algunas de las tecnologías que han sido nombradas previamente ya existían, la gran mayoría tuvo que adaptarse a esté cambio de época. En el caso de un banco, ya tenían una base digital y ciertas herramientas para asegurar una comodidad a su cliente, entonces solo tuvieron que realizar algunas modificaciones; sin enfrentarse a un complejo cambio de paradigma en sus protocolos laborales. Pero ese no es el caso de muchas pequeñas y medianas empresas que no estaban adaptadas para esta época, ni tenían ningún mecanismo para atravesar esta crisis sanitaria.

La digitalización urgente de emprendimientos se basa en dar respuesta a muchas de sus problemáticas actuales, donde el objetivo principal será adaptar su espacio de trabajo a los avances tecnológicos y lograr tanto una completa digitalización de la información como de la comunicación. Los beneficios que se obtendrían serían:

  • Mantener contacto con los clientes pese a las dificultades del distanciamiento.
  • Mejorar la imagen empresaria, demostrando competitividad, ante los clientes, los competidores y la sociedad.
  • Brindar al personal especialización y desarrollo para obtener mayor productividad.
  • Brindar a la sociedad una empresa preocupada por las necesidades de sus clientes.
  • Rápida adaptación al contexto actual.
  • Establecer un compromiso de mejora continua.
  • Optimizar las relaciones y mejorar los resultados con todas las partes interesadas.

Desde hace muchos años nació un término en varias ciudades del mundo llamadoSmart City, o como sería su traducción literal al español, ciudad inteligente. Esto se basa en la digitalización en beneficio de grandes ciudades del mundo para lograr una mejor calidad de vida y confort de sus habitantes, siendo cada vez más eficaces y brindando nuevos servicios de calidad, manteniéndose en los esquemas más actuales y avanzados. Éste término a tomado mucho más renombre últimamente con la búsqueda de una ciudad funcional en todos los aspectos, pese a los conflictos generados por la crisis sanitaria del Covid-19. A pesar de que la idea de que grandes empresas y gobernantes se unan para digitalizar velozmente una ciudad en Latinoamérica suene utópica, lo que nos expone este término es la existencia de la posibilidad de adaptarse a esta como a futuras crisis sanitarias reforzando las medidas de distanciamiento social que responden a la seguridad de cada cliente.

Algo que se pudo ver en América Latina, más específicamente, Argentina, fue que, a pesar de las advertencias, se subestimo tanto al virus que cada vez se expandía más en el país y en el mundo, como a las políticas de los gobernantes de turno, viendo meramente irreal una cuarentena de extensa duración. Claramente las creencias fueron equivocas, y los gobernantes optaron por extender la cuarentena como el método “más efectivo” frente a la crisis sanitaria, llevando a la nación a un rumbo casi obligatorio de crisis económica a gran escala. Si bien las crisis afectan a la gran mayoría de los sectores del país, es muy claro que los que tuvieron menos pérdidas durante este periodo fueron los emprendimientos que apostaron a utilizar nuevas tecnologías, y optaron por la digitalización de la información.

Para concluir, hoy en día es necesaria la digitalización de todo emprendimiento, sea por redes sociales, a través de páginas y desarrollo web, con un buen plan de marketing digital, y contenidos necesarios para la sociedad o aplicaciones móviles que garanticen a los usuarios la comodidad de poder obtener los servicios de un emprendimiento desde su casa, sin exponerse a un posible contagio del virus. Los emprendimientos que no están buscando un avance tecnológico o una digitalización de sus áreas laborales, están perdiendo visibilidad en un mundo que se está adaptando a rearmar su vida acompañado a una nueva realidad con una base y estructura muy fuerte en la virtualidad. Entonces es muy probable que, si no nos adaptamos a este mundo nuevo que se viene, este mismo nos pase por arriba y continúe sin nosotros.


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